Anchoas en cazuela

Origen de la imagen: Archivo propio
Mi madre, la abuela Juli, siempre decía que lo más importante es que la anchoa sea muy buena y que esté muy fresca, con la piel brillante, tiesa, que ofrezca resistencia al doblarla y con los ojos vivos. Muy importante también es comerlas en temporada, que en el Cantábrico va de marzo a abril principalmente y en el Mediterráneo de marzo a septiembre. Ahora es la mejor época para comerlas.

La anchoa, el boquerón y el bocarte pertenecen a la misma especie de pescado, sin embargo, estos términos no se emplean de igual forma. Mientras el “bocarte” se utiliza para denominar a la anchoa del cantábrico capturada o consumida en fresco, el término “anchoa” se refiere a su elaboración en sal, utilizando “boquerón” cuando se elabora con vinagre. En el norte y centro de la península se utilizan los tres términos indistintamente para llamar a este pescado, sea fresco o en conserva.

INGREDIENTES:

· 750 gr de Anchoas.
· 4 Dientes de ajo (picadito).
·1 Guindilla seca (en aros) o dos cayenas (por la mitad).
· Perejil fresco picadito.
· Pan rallado 3 cucharadas.
· 150 ml de vino blanco o Txacoli.
· Aceite-Sal.

VAMOS A ELLO PASO A PASO:

1.Limpiar Anchoas:
· Lo primero que vas a hacer es pasar las anchoas una a una por debajo del chorro de agua fría, pasando la mano por encima del lomo para la quitar las pocas escamas que tiene. Seguidamente arrancas la cabeza, metes el dedo medio y lo deslizas hacia abajo, de esa manera consigues abrirla y quitar las tripas (no quites la espina) y las vuelves a pasar por el chorro del agua para quitar la sangre que haya podido quedar.

· Una vez limpias vete colocándolas en una bandeja extendidas una junto a otra y las secas con papel absorbente y las salas ligeramente.

2.Elaboración:
·En una cazuela de barro, o de acero inoxidable ancha, echa aceite hasta cubrir la base y ponlo a calentar a fuego medio alto, calienta y añade los ajos remueve con una cuchara de palo.

· Cuando veas que se están empezando a dorar baja a fuego medio bajo y añade las anchoas y las guindillas (la cantidad es un poco al gusto de cada uno), remueve la cazuela para que se extiendan por toda ella y déjalo un par de minutos removiendo la cazuela suavemente.

· Pasado el tiempo incorpora el vino, el pan rallado y el perejil, repártelo poco a poco por toda la cazuela lo vuelves a dejar un par de minutos moviendo suave la cazuela para que se evapore el vino y lo sacas del fuego, tapas la cazuela y lo llevas a la mesa.

· Ya la tienes la cazuela en la mesa con la tapa, puedes decorar con un par de ramitas de perejil. Puedes servir o que cada uno se vaya sirviendo poco a poco y calentitas, ya que la cazuela de barro mantiene muy bien el calor. Si no tienes compra una, no te arrepentirás y hay multitud de platos que mejoran mucho con ella.

· Al igual que las sardinas te recomiendo que las comas con las manos, el chupeteo es maravilloso.

BUEN CHUPETEO, BUEN PAN Y MOJE

3 comentarios:

  1. Así están muy ricas. Ah, y txakoli o txakolina con "K"

    ResponderEliminar
  2. Me trae muchos recuerdos esta receta, la haré esta semana, me encanta su sencillez.

    ResponderEliminar
  3. La hago esta semana, tienen que estar riquísimos

    ResponderEliminar